11 metros eternos

En 11 metros se vive de todo desde la agonía, tristeza, desesperación, rabia, éxtasis entre muchas cosas. Para un Paracaídas saltar 11 metros no es nada sin embargo, en el mundo del fútbol los 11 metros son la distancia más peligrosa para dos personas: El portero y el que se dispone a disparar.   

Dos personas un balón ¿Qué pudiera pasar? Esta es una de las preguntas que en el fútbol no tienen respuesta lógica o coherente pues sencillamente la respuesta es: Todo puede pasar. Muchas personas simplistas pudieras decir lo fallas o lo echas así de sencillo, lastimosamente eso solo es parte de la respuesta final.

Hay maneras de ejecutar penales que han quedado para la historia. Desde el parado, la carrera, el engaño, astucia, el golpeo entre muchas más. Muchos jugadores han pateado penales como él y siempre que alguien patea un penal de esa manera se le recuerda con cierto cariño, clase y nostalgia. Pero a la vez con cierta incertidumbre de ¿Cómo se le ocurre hacer eso en ese momento? su nombre Antonin Panenka.


Obviamente como toda cosa en el mundo siempre hay un riesgo de fallar. Muchas veces puede ser por error o por acierto del arquero, que va con todas sus capacidades a intentar parar el penal. La mayoría de las veces el arquero no tiene todo el protagonismo que a la vez todos le dan al tirador, ya que parte con desventaja, pero con más razón se debe de apreciar las acciones del guardameta porque no sabe dónde tirara el tirador.

Los tiradores también tienen sentimientos encontrados desde dulces como anotar el penal decisivo para ganar una competición importante hasta amargos como el fallar un penal que te puede dar un campeonato del mundo con tu país. Por lo caprichoso que resulta ser el deporte se han visto los dos lados de la moneda.


Muchos buscan la fórmula perfecta para los penaltis aún muchos han asegurado que la hay, pero lo que es cierto es hay muchas formas desde el punto penal de ser el héroe para tu equipo. Siendo portero o siendo el tirador puedes ser el culpable de la alegría de varios, así como la tristeza de muchos. Nunca se sabrá quién sale más presionado a esos malditos 11 metros.



F.Rub10 

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